Who’s that knocking at my Door?, que coge prestado el título del debut en el largo de Martin Scorsese, es la ópera prima de Yang Hea-Hoon que nos llega de Corea del Sur.
Producción del año 2007, despertó el interés de la crítica tras pasar por el festival de Pusán que calificó al joven director como una promesa dentro de una cinematografía que nos ha dado nombres como los de Kim Ki-duk (del que podremos ver dentro del festival su último trabajo Aliento), Bong Joon-Ho ( Memories of Morder, The Host) o Chan-wook Park (Old Boy, Sympathy for Mr.Vengance).
La película sigue las andanzas de Je-Hwi, un joven solitario marcado por unos años de instituto de continuo acoso por parte de Pyo, que vive de espaldas a la sociedad en una clara perdida de fe ante el ser humano.
La película de Yanh Hes-Hoon muestra como el ciclo vital del ser humano (desarrollo, madurez e involución) se ve interrumpido en su primera fase, e inicia tempranamente un retroceso en su crecimiento que le lleva a una involución poco esperanzadora. La llegada de Jang-Hui, joven por la que se siente atraído Je, parece devolver esa confianza perdida y apunta un deseo de retomar ese ciclo vital; es decir, evolucionar. Pero pronto esa evolución se verá puesto en peligro con la aparición de Pyo, hecho que acarreará terribles consecuencia.
Interesante estudio de la juventud coreana y, salvando diferencias culturales, de la juventud mundial, la película sin embargo adolece de un guión desigual con momentos ciertamente interesantes y otros menos logrados.
Por momentos algo confusa, no en sus intenciones pero si en como las expone, no es un debut impresionante pero si a tener en cuenta.
Producción del año 2007, despertó el interés de la crítica tras pasar por el festival de Pusán que calificó al joven director como una promesa dentro de una cinematografía que nos ha dado nombres como los de Kim Ki-duk (del que podremos ver dentro del festival su último trabajo Aliento), Bong Joon-Ho ( Memories of Morder, The Host) o Chan-wook Park (Old Boy, Sympathy for Mr.Vengance).
La película sigue las andanzas de Je-Hwi, un joven solitario marcado por unos años de instituto de continuo acoso por parte de Pyo, que vive de espaldas a la sociedad en una clara perdida de fe ante el ser humano.
La película de Yanh Hes-Hoon muestra como el ciclo vital del ser humano (desarrollo, madurez e involución) se ve interrumpido en su primera fase, e inicia tempranamente un retroceso en su crecimiento que le lleva a una involución poco esperanzadora. La llegada de Jang-Hui, joven por la que se siente atraído Je, parece devolver esa confianza perdida y apunta un deseo de retomar ese ciclo vital; es decir, evolucionar. Pero pronto esa evolución se verá puesto en peligro con la aparición de Pyo, hecho que acarreará terribles consecuencia.
Interesante estudio de la juventud coreana y, salvando diferencias culturales, de la juventud mundial, la película sin embargo adolece de un guión desigual con momentos ciertamente interesantes y otros menos logrados.
Por momentos algo confusa, no en sus intenciones pero si en como las expone, no es un debut impresionante pero si a tener en cuenta.
Nota: 5
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