Crítica Chining Me - Mis Aventuras en China

Chining Me - Mis Aventuras en China, un docu-ficción producido en nuestro país en el que acompañamos a Roger en sus aventuras por tierras asiáticas. Su director Enric Folch, al cual entrevistamos esta misma semana en Radio Pallejà, nos relata su primera incursión en el documental, retrata con un sano sentido del humor lo que todo occidental siente al sumergirse en una cultura tan desconocida. Desconocida aunque iniciativas como Chining Me o el mismo Baff ayudan a acercarnos a ellas.
De China, como apuntaba ayer en su presentación el director, nos llegan los grandes temas y el cine documental se preocupa casi exclusivamente de reflejar esto. En Chining Me los protagonistas son las gentes de la calle, las que aparecen al fondo del plano donde, por poner un ejemplo, se está entrevistando a un industrial.
Como ya es característico en todos los trabajos de Folch, sus personajes normales y corrientes, se enfrentan a situaciones inesperadas pero siempre desde una vertiente donde la comedia tiene un papel fundamental.
Eso y la elección de una línea argumental, dotan a la película de una frescura que la diferencia notablemente de productos similares.
En Chining Me te ríes a gusto, descubres costumbres, aunque quizá nunca llegues a comprenderlas del todo o a aceptarlas (pero esto último no es lo importante ni el objetivo principal de la película).
En definitiva un excelente trabajo sobre un mundo y una cultura que afortunadamente día a día nos es memos desconocida aunque no podamos dejar de sentirnos un poco extraterrestres en esas tierra como sin duda se sienten ellos cuando viajan a las nuestras.

Nota: 8